Muchas personas con autismo tienen una preferencia marcada por los rituales y rutinas. Construir a través de este intenso deseo de predictibilidad nos provee de una de las estrategias de liderazgo más poderosas para lograr el uso del baño. Es enseñar el uso de baño como una rutina entera que envuelve preparación y actividades necesarias para ser completadas, en lugar de enseñar simplemente la tarea de sentarse en el inodoro. Hay que establecer el entrenamiento como una rutina completa de comportamientos secuenciados, en lugar de enfocarnos simplemente en el control vesical Y/o intestinal
El desarrollar y seguir con regularidad y consistencia los tiempos de la agenda para ir al baño producen un aumento significativo en la efectividad del entrenamiento. Para poder lograr el desarrollo de la agenda, observe los momentos habituales de necesidad de eliminación del individuo. El registrar la información observada, escribiendo en una planilla del día, cuando la persona elimina, permite hacer un planeamiento mucho más efectivo y rendidor. Las eliminaciones impredecibles o los hábitos de eliminación irregulares indican una necesidad mayor de anotar la información para poder desarrollar una agenda razonable que pueda ser seguida consistentemente. Comience por desarrollar una agenda sólo para las horas en que el individuo está despierto.. El entrenamiento nocturno debería considerarse SOLO después que la persona desarrolla un razonable grado de independencia en el uso del baño cuando está despierto.
La planilla del día, como la que puede verse en el apéndice, debería ser utilizada para registrar tiempos y días para la orina y los movimientos intestinales. Esta planilla puede también ser usada durante y después del entrenamiento, para monitorear la performance y el progreso.
Luego del registro de datos por dos semanas, los patrones de eliminación deberían ser evidentes. A este punto, comience el proceso de enseñanza creando la rutina de llevar a la persona al baño de 5 a 15 minutos antes del tiempo que ha sido registrado en los registros.
Si la persona necesita más tiempo para relajarse y centrar su atención en la tarea, entonces los tiempos del baño deben comenzar varios minutos antes que la eliminación suela ocurrir. Si la respuesta de eliminación es relativamente rápida, este tiempo puede acortarse.
Algunas familias y maestros tienen dificultad para encajar las rutinas de baño en sus propias agendas diarias. Tener un calendario bien definido es SOLAMENTE EFECTIVO cuando la agenda es seguida consistentemente. Los cuidadores más desestructurados pueden encontrar más fácil de llevar a cabo una agenda natural. La agenda natural consiste en una franja horaria determinada por eventos que naturalmente ocurren como comidas, ciertas actividades o períodos de descanso y sueño:
EL tener la agenda incluyendo los tiempos de baño sirve para dos propósitos. Primero, usar el usar una agenda preplaneada asegura que la persona que la persona va a tener acceso al baño durante los momentos de eliminación la mayoría de las veces que esto ocurra. Esto incrementa la posibilidad que el programa sea un éxito. Las agendas también están construidas en base a la fuerte preferencia del aprendíz por las rutinas, agregando predictibilidad a las expectativas de esta nueva actividad. Cuando estas actividades están anticipadas aparecen menos resistencias.
Las actividades de la agenda necesitan ser comunicadas efectivamente para que tengan una influencia positiva en el entrenamiento.
Cada persona con autismo tiene necesidades y niveles de habilidad únicos. Esto debe ser considerado cuando se desarrollan las maneras de comunicar la información acerca de la rutina del baño. Suplemente todas las anticipaciones habladas (orales) con pistas visuales, de manera de usar las fortalezas visuales y el pensamiento concreto como un cimiento para la comprensión y la cooperación. Si la persona se comunica efectivamente usando pictogramas u objetos, incorpórelos a la agenda y la rutina.
Comenzar el programa de entrenamiento viola las rutinas confortables del día, presentando a veces mayores desafíos. Usar una agenda visual baja la ansiedad que normalmente acompaña estos cambios y previene conductas inadecuadas relacionadas que pueden interferir con nuestros objetivos.
Las rutinas y las agendas aumentan la cooperación y maximizan los resultados positivos para los esfuerzos del entrenamiento. Un factor que también tiene un impacto significativo en el éxito de la persona en el hábito de orinar en una base regular y predecible es incrementar y monitorear el insumo de fluídos durante los períodos de entrenamiento. Esté atento a la cantidad de jugos, agua, gaseosas o cualquier otra bebida que la persona tome durante el día. También, anote los fuídos que son consumidos en relación con el momento en que la persona orina. Usando este conocimiento provea bebidas adicionales de 10 a 15 minutos antes que la hora que va a hacer el entrenamiento en el baño. Ajuste el tiempo y la cantidad de bebida ingerida para que sea más probable que el niño orine durante los tiempos establecidos de la agenda.
El vestido y desvestido necesita ser incluido como parte de la rutina del baño. Cuando planifique las indicaciones apropiadas para facilitar el desvestido en el momento de ir al baño, asegurese de ser claro en cuanto a que debe quitarse SOLO lo necesario para sentarse en el inodoro. Presentar expectativas poco claras puede traer como resultado que el niño se saque toda la ropa cuando se le de la indicación de desvestirse. Una facilitación más precisa puede ser expresada diciendo “bajate el pantalón” mientras presentamos el pictograma acorde.
La ida al baño finaliza después de que todo retorna a la condición original. Esto incluye la conducta de vestido. Al igual que en el desvestido, provea facilitaciones claras y concretas por ejemplo diciendo “subite el calzoncillo” mientras se le muestra el pictograma correspondiente.
El vestido y desvestido independiente puede ser incentivado a través del procedimiento de ENCADENADO HACIA ATRÁS. El ENCADENADO HACIA ATRÁS supone el desglosar la habilidad en todos los pequeños pasos de la secuencia, y comenzar a enseñarlos con el último paso de la secuencia como primer paso de aprendizaje (es decir, de atrás hacia adelante).
Otro paso en la rutina del baño es el lavado de manos. Cualquier persona que este aprendiendo a usar el inodoro debería aprender a lavarse las manos después del uso del mismo. Para enseñar una lavado de manos aceptable, comunique claramente cada paso del proceso. Puede ser necesario primero para la persona el hacer toda la secuencia del lavado de manos para ver cómo se siente.
APÉNDICE 1
FORMULARIO DE RECOPILACIÓN DE DATOS PARA EL ENTRENAMIENTO DEL BAÑO
Instrucciones: Ingrese los datos en los casilleros del encabezado, usando el formato de día y mes: en la columna correcta del día, luego del momento que la persona haya eliminado en su ropa (accidente) o en el inodoro, indicando las observaciones, usando las claves que se describen posteriormente.
O: orino en el inodoro D: Defecó en el inodoro
M: mojado (se orino en la ropa) S: sucio (defecó en su ropa u otro lugar inapropiado)
Hora/día
5:00
6:00
7:00
8:00
9:00
10:00
11:00
12:00
13:00
14:00
15:00
16:00
17:00
18:00
19:00
“ENTRENAMIENTO DE HÁBITO”
Un tipo de entrenamiento para aprender a ir al baño es llamado “Entrenamiento de hábito”. Cuando proveemos este tipo de entrenamiento nuestro objetivo es desarrollar control vesical e intestinal accediendo con regularidad al baño. La eliminación en el baño se convierte en un hábito aprendido repitiendo la conducta de la misma manera una y otra vez. Es diferente que el objetivo de otros tipos de entrenamientos para ir al baño. Usualmente el objetivo es enseñarles a las personas a acceder independientemente a las facilidades del baño cuando se dan cuenta de su necesidad de eliminar. El “Entrenamiento de Hábito” una forma socialmente aceptable de tener dignidad y mejorar la higiene personal cuando alguien no es buen candidato para las técnicas de entrenamiento usuales:
La parte más crítica del programa “Entrenamiento de hábito” es el desarrollo y la consistencia en usar un programa adecuado. Con el “Entrenamiento de hábito” identificar exactamente los momentos en los que la persona a la que se le va a enseñar usualmente orina o tiene movimientos intestinales es lo que hace que los grandes efectos del programa sean exitosos. Siga el procedimiento discutido en el capítulo 3, para tener una guía de soporte del desarrollo de los programas de entrenamiento.
El “entrenamiento de hábito” puede resultar para preparar a los individuos a acceder espontáneamente al baño. El dejar de eliminar en su ropa para pasar consistentemente a eliminar en el baño puede servir para sensibilizar a algunas personas en la sensación de estar mojados o haber ensuciado su ropa. Para algunos, puede servir para desarrollar el hábito regular de la eliminación. En este caso, la continencia es alcanzada entrenando al propio cuerpo para activar ciertas funciones en un tiempo agendado, en lugar de desarrollar la conciencia de la sensación física que da la señal de la necesidad de eliminar. Idealmente, el objetivo final de cualquier entrenamiento en control vesical y/o intestinal es desarrollar la continencia, el acceso espontáneo al baño, y la independencia completa en la rutina del baño. Para algunos individuos, “el Entrenamiento de hábito” puede construir las bases fundamentales para lograr estos objetivos. Para otros, es simplemente agregar dignidad, independencia y promover hábitos de higiene en sus vidas, consiguiendo de este modo remover algunas barreras para lograr experiencias de interacciones sociales positivas y autosuficiencia.
TOILET TRAINING (for individuals with autism and related disorders)
A comprehensive guide for parents and teachers
Maria Wheeler
http://desafiandoalautismo.org/control-de-esfinteres-pautas-para-descargar/
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