1.- INTRODUCCIÓN FUENTE WIKISABER .ES
Esta actividad tiene como objetivo que los niños identifiquen las emociones básicas, a través de las expresiones faciales que corresponden con la alegría, la tristeza, el miedo, el enfado y la sorpresa.
Consiste en un juego para que los más pequeños, a través de la creatividad, aprendan a dar nombre a los estados de ánimo más habituales, en ellos y en las personas de su entorno. También que relacionen una cara determinada con el sentimiento a que corresponde.
Para ello, os proporcionamos unas plantillas
Papel o cartulina
Rotuladores / lápices de colores
Tijeras
Pegamento
2.- ¿QUÉ CARA PONEMOS CUANDO…?
Antes de comenzar el juego, el educador puede utilizar la plantilla 1 para introducir al alumnado a la actividad. En ella tenemos las caras que representan cinco emociones básicas. Los niños las observarán, relacionando la expresión de cada cara con los sentimientos a los que corresponden.
Podemos preguntar a los niños qué cara ponen cuando están tristes, cuando están alegres o enfadados, qué expresión ponen si están asustados o si algo les sorprende. También pueden imitar los gestos que ven en los dibujos y compararlos con los que ven en sus compañeros.
Esta plantilla servirá como referencia para los niños mientras realizan las actividades.
3.- COLOREA Y RECORTA
A continuación, el educador repartirá una cara recortable a cada uno o dos niños. Cada una de ellas corresponde a una emoción básica. La tarea consistirá en colorear cada cara y, después, recortarla por la mitad. El coloreado sirve al niño para diferenciar las partes del rostro y conocer qué tonos puede aplicar a cada uno. Por ejemplo, los ojos pueden ser negros, marrones, azules, pero no rojos. Mientras que el pelo puede tener diferentes tonalidades, pero nunca será verde (al menos como color natural).
Después de recortar cada cara en dos, los niños pondrán todas las mitades en una caja o un recipiente que custodiará el adulto. Cuando estén todas las hojas dentro, revolveremos la caja para que se mezclen unas con otras.
4.- JUNTA LAS MITADES
Una vez que todo esté bien revuelto, los niños irán de uno en uno a coger de la caja (sin mirar) una mitad. En parejas, deberán pegar sobre el papel o cartulina sus mitades, de manera que queden unidas, formando una cara. Pueden darse dos resultados:
Que la cara sea una expresión conocida, por ejemplo, ojos alegres y boca alegre.
Que la cara sea una expresión no conocida, por ejemplo, ojos enfadados y boca triste.
En ambos casos, el objetivo es que los niños digan lo que creen que expresa la cara y lo escriban debajo de ella, copiando la palabra de la pizarra. Si la cara resultante es una expresión nueva, pueden también hacer su interpretación y decir qué le pasa al chico del dibujo, o qué está haciendo para poner esa cara. Esto ayuda a explorar la expresión de otros sentimientos o sensaciones más sutiles.
Este ejercicio puede hacerse con fotografías extraídas de periódicos o revistas, o de Internet, utilizando imágenes de personas reales, para perseguir resultados más llamativos mediante la mezcla de fotos de personas diferentes o a diversos tamaños. Otra idea es que los niños hagan la actividad realizando sus propios dibujos desde el principio, de manera individual o en parejas.
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