Si bien su aparición puede a cualquier edad por lo general, se presenta principalmente en la infancia. Se calcula que la padece entre el 1% y el 2% de la población mundial, lo que la convierte en la primer enfermedad neurológica mas común en chicos.
Se habla de epilepsias, en plural, por tratarse de síndromes como un conjunto de síndromes, un conjunto de signos y síntomas, no de una enfermedad.
Origen
Las crisis epilépticas son el resultado de una alteración cerebral transitoria debido a una actividad eléctrica anormal de las neuronas; puede ser general, si se produce en la totalidad del cerebro (provocando desmayos o convulsiones) o parcial, si es focalizada (provocando alteraciones, de acuerdo a la zona del cerebro que se altera), por ejemplo visión, oído, memoria, etc.
Manifestaciones
Las crisis epilépticas tienen una duración que depende, al igual que los síntomas, del foco o localización a nivel cerebral; las manifestaciones mas comunes son las ausencias (crisis parciales complejas), donde las personas permanecen con la vista fija, alrededor de dos minutos y luego no pueden recordar nada de lo que les paso, tienen la sensación de haberse perdido. En los niños las ausencias duran menos tiempo. Otras manifestaciones son de movimientos bruscos o rigidez de algún miembro, las conocidas convulsiones.
Crisis en niños
Es de suma importancia saber diferenciar lo que es una crisis epiléptica de convulsiones originadas por otras causas, como ser febriles, por trastornos de sodio, de potasio u otra patología, por ejemplo una diarrea.
En los prematuros, a veces suelen presentarse convulsiones aisladas, pero ninguna de estas son epilépticas. También debe considerarse que entre los 7 y los 12 años de edad pueden presentarse las llamadas epilepsias benignas, con convulsiones en sueño, focales, que por lo general son curables con medicación y tratamiento, en algunos casos ni siquiera se requiere tratamiento farmacológico.
En cuanto a la evaluación, diagnostico, tratamiento, y control del paciente, estos son realizados por el neurólogo pediátrico en conjunto con un equipo interdisciplinario, integrado por psicopedagogos, kinesiólogos, y fonoaudiólogos.
Causas y detección
La detección de estas afecciones, en niños, se hace a través de Electroencefalograma, Resonancia Magnética Nuclear de Cerebro y o Tomografía. Actualmente se utiliza un método denominado Video-Encefalografía, que ayuda a diferenciar crisis epilépticas de otros movimientos anormales que pueden llegar a confundir el diagnostico.
Las causas de epilepsia infantil pueden ser por las alteraciones del parto e infecciones intrauterinas, entre otras.
Tratamiento
Para el tratamiento antiepiléptico se cuenta con múltiples fármacos, gracias a que en los últimos años ha habido grandes cambios con respecto a tratamientos y medicación (si un tipo de medicamento cae mal, puede ser reemplazado por otro).
Video EEG
Electroencefalograma con monitoreo por video-tv en el manejo del paciente con epilepsia.
Se denomina video EEG o monitoreo prologando al registro simultaneo del comportamiento del paciente con epilepsia o con un diagnostico presuntivo de ella.
La importancia de este tipo de estudio se debe a que es inusual que el neurólogo pueda ver las crisis que sufre su paciente y, por otro parte, resulta dificultoso, en general, para los familiares, poder relatar con exactitud los movimientos o conductas que desarrolla un paciente en estas circunstancias.
Desde el punto de vista clínico el diagnostico de epilepsia esta basado en el relato del enfermo y su familia. Pero existen estudios complementarios que son de gran utilidad en la confirmación en la presunción diagnostica. En una gran parte de los pacientes un electroencefalograma (EEG) de rutina, es suficiente para llegar al diagnostico y adecuar el tratamiento. Sin embargo este solo informa lo que acontece en un tiempo breve (máx. 30 min.) y algunas crisis raramente ocurren durante la realización del EEG.
Con el video-EEG, en cambio, podemos establecer la concordancia entre la localización de la actividad epiléptica (focal o generalizada) y el presumible origen de las convulsiones, así como la aparición simultanea de los movimientos de la cara o miembros, vocalizaciones o conductas automáticas relacionadas con ellos.
Esto nos permite mayores ventajas que el archivo en papel, puesto que podemos reproducir el EEG en diferentes modalidades.
Cómo actuar frente a una convulsión epiléptica:
- Debe colocarse algo blando debajo de su cabeza.
- Quitar objetos peligrosos, con los que esa persona pueda lastimarse.
- Aflojar la ropa (cualquier prenda alrededor del cuello).
- Poner, suavemente, la cabeza del paciente de costado para que la saiva fluya y no entorpezca la respiración.
- No introducir “nada” en su boca.
- No tomar su lengua con ningún objeto duro. No existe peligro de que se “trague la lengua”.
- Esperar, no tratar de hacerlo volver en sí, ni echarle agua encima.
- No inmovilizarlo.
- Quedarse a su lado hasta que se normalice la respiración y se haya recuperado.
- Una vez vuelto en sí, hablarle de manera suave y serena.
- Ofrecerle ayuda para acompañarlo a su casa o centro médico.
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