El Valor del Orden en los niños
El Orden es un valor que está en la base de todos los demás valores humanos. Proporciona confianza y seguridad y aumenta la eficacia en nuestras vidas. La educación del orden es necesaria para el óptimo desarrollo del niño y debe comenzar con su vida, en aspectos como el horario de las comidas, las horas de sueño, el aseopersonal y el juego. Este valor facilita laconvivencia familiar. Los padres tienen que ser los primeros en vivir los valores que quieren fomentar en sus niños ya que éstos lo captan todo. Se dice que "una imagen vale más que mil palabras". Para los niños en edad de Jardín de Infancia las personas más importantes son sus padres y la enseñanza más eficaz es el ejemplo que reciben en su casa. Por lo tanto es esencial establecer unas normas de conducta que marquen un orden familiar y faciliten una convivencia grata. Desde que el niño es pequeño debemos procurar que aprenda a vivir con orden.
Entre algunas de las actividades que se pueden desarrollar en el aula, dentro de unPlan de Formación de Valores, está el Cuadro del Día. Este cuadro de doble entrada puede estar en un lugar del aula, pero también puede utilizarse en casa. Consiste en escribir una serie de actividades relacionadas con el valor que se está trabajando y asignarle una "carita" cada día, dependiendo si el niño cumple con las actividades: Muy Bien=sticker carita feliz y estrella, en proceso=sticker carita feliz, en inicio= sticker carita normal); si no las realiza, se deja el casillero en blanco.
En cuanto al valor del orden, las actividades a evaluar pueden dividirse en dos quincenas: la primera para evaluar "el orden en mi casa" y la segunda para evaluar "el aseo personal y la limpieza en casa".
En la primera quincena, las actividades podrían ser:
Recojo mi ropa y la coloco en el cesto de ropa sucia
Ordeno y guardo mis juguetes despues de jugar
Ayudo a tender mi cama
Ayudo a colocar y sacar algunos cubiertos de la mesa
En la segunda quincena, las actividades podrían ser:
Coloco los papeles en el tacho de la basura
Me lavo las manos cuando están sucias
Me lavo las manos antes de comer
Me lavo las manos depués de ir al baño
Cepillo mis dientes al levantarme y después de las comidas
Mantengo mi cabello limpio y bien peinado
Los cuadros deben hacerse de materiales y colores llamativos, que estén a la vista del niño y del cual se permitirá una participación activa en su elaboración y llenado. Su aplicación a manera de juego será una forma eficiente de reforzar la formación de valores en los pequeños y aportará mucho en la guía que los padres necesitan a la hora de encarar este importante aspecto en la crianza de sus hijos.
10 Claves para Educar en el Orden
La madre de la pequeña Martha se desespera de nuevo. Le ha explicado muchas veces que las cosas deben estar ordenadas, que después de jugar hay que colocar los juguetes en su sitio. Pero parece que no se entera. Su habitación está de nuevo manga por hombro. “¡Ordena tu cuarto ahora mismo!”, le dice enfadada y gritando. ¿Hemos intentado educarla en el orden a través del juego y actos repetitivos?
Recoger es diferente a ordenar. Los niños de estas edades necesitan saber que las cosas tienen su sitio. Necesitan métodos lógicos. Te ofrecemos 10 claves para educar en el hábito del orden, sin desesperarse. No debemos olvidar que nuestros hijos son pequeños y están aprendiendo.
1. PERIODO SENSITIVO: El niño de 1 a 3 años tiene una predisposición natural para aprender con mayor facilidad la virtud del orden, que es lo que se denomina periodo sensitivo del orden. Es decir, tiene la capacidad suficiente para asimilar y entender por qué debe ordenar las cosas y cómo se hace. Debemos aprovechar esta edad, porque de lo contrario nos será más costos educar esta virtud en años posteriores. El orden es un valor que se encuentra en la base de todos los demás valores humanos, a los que sirve de apoyo.
2. INSTINTO GUÍA DEL ORDEN: Muchos padres se preguntan por qué se esconde siempre en el mismo lugar cuando juegan al escondite. Pues es debido a lo que se denomina el Instinto Guía del Orden que tienen los niños a estas edades. Su método lógico de las cosas es buscar siempre en el “mismo lugar” y con ello disfruta. Por eso, hay que aprovechar este sentido que tienen para enseñarles a ordenar las cosas con un método lógico.
3. IMITAR Y REPETIR: En los primeros años, el aprendizaje se realiza fundamentalmente por imitación y repetición. Así, el niño aprenderá a ordenar imitando a sus padres, hermanos o profesores y repitiendo estos actos. Si el niño ve que los lápices tienen un sitio (el bote) y todos los días le enseñamos a dejarlos en el mismo sitio después de pintar, el niño de esta edad encontrará gran satisfacción imitando y repitiendo este acto. De esta manera llegará un momento en que repetirá esta acción por propia iniciativa y se sentirá muy feliz.
4. JUGAR Y EMPLEAR TRUCOS: Hasta los 6 años los niños desarrollan todas sus capacidades de aprendizaje a través del juego. Por ello, es importante que aprendan a vivir el orden con trucos, ideas que le ayuden a relacionar que ordenar las cosas es jugar y divertirse. Estas son algunas ideas:
5. MOTIVACION Y ALABANZA: El niño de 0 a 6 años es muy sensible al cariño, a las alabanzas de sus padres y a adquirir hábitos por medio de rutinas. Debemos educarles en positivo después de que hayan conseguido el objetivo: “Martha, qué bien. Has ordenado los lápices de colores. ¡Están todos en el bote y con punta!
6. ENSEÑAR HABITOS: Los hábitos son la base de las virtudes. No debemos olvidar que para obtener un hábito deben realizarse actos repetidos libres y para conseguirlo, lo más importante es que el niño esté contento ordenando, porque es la forma de que lo haga libremente. Les estamos también a que de mayores les sea más fácil llevar un orden lógico en todas las facetas de su vida: trabajo, ideas, planificación, estudio, horario etc… No hay que perder de vista que estamos intentando educar niños organizados, tanto desde el punto de vista material como personal. Es decir, queremos que nuestros hijos sean en el futuro personas organizadas, con capacidad de planificar y saber lo que tiene que hacer en cada momento.
7. ANTES Y DESPUÉS: Cuando las cosas se colocan en su sitio, debemos hacerles ver a nuestros hijos la diferencia del “antes” y el “después”. Identificar dónde se coloca cada cosa, les ayudará a encontrarla después. Además, de esta forma, todos sus juguetes durarán más tiempo sin romperse. Por lo tanto, nuestros hijos deben saber dónde se coloca cada cosa (baúles, cajones, estanterías, por tamaños, por colores, por tipo de juguetes etc.)
8. NO SE ARREGLA NADA CHILLANDO: Nuestro hijo está aprendiendo. Por lo tanto, es muy probable que a pesar de los trucos, nos encontremos muy a menudo su cuarto hecho una leonera y que después de jugar con un juguete, saque otro sin colocar el primero. Mucha paciencia. Gritos y frases como esta “¡ordena tu cuarto ahora mismo, siempre te digo que las cosas en su sitio!”, no solucionan nada. Por el contrario, de esta manera estamos educando al niño a que él también aprenda a gritar y a que ordene las cosas por miedo y no por propia voluntad. Por lo tanto, actos repetitivos: ordenar con él y volver a decirle que las cosas tienen un lugar.
9. NO ANGUSTIARNOS: Obsesionarnos con el orden es nuestro principal enemigo. Lo pasamos mal nosotros y lo pasan mal nuestros hijos. No debemos darnos nunca por vencidos ni tampoco hay que estar cada 10 minutos exigiéndoles que ordenen todo. Recordemos: a estas edades están aprendiendo a adquirir hábitos. Aunque son pequeños, entienden. Las conversaciones son muy importantes. Debemos hacerles ver que él es responsable de sus propios juguetes y de recogerlos cada vez que los utiliza. De lo contrario, se pueden romper, perder o simplemente, no se encuentran la próxima vez.
10. EL MEJOR CASTIGO, QUE LO ORDENE: El mejor castigo es hacer las cosas que ha dejado de hacer. Con ello conseguimos reforzar su voluntad, batallar la pereza, fomentar su autoestima y su seguridad. Con 3 y 4 años ya están capacitados para guardar las cosas en su lugar correspondiente. Es más eficaz que asimilen que sus padres no están contentos con él, que no van a hacer otra cosa hasta que no recojan las cosas, que el próximo día no encontrarán el juguete que desean si no lo han guardado en su sitio.
El orden en:
• Juguetes: Cada tipo de juguetes tiene su sitio: todos los coches en un baúl rojo; las construcciones en sus botes; los cacharritos de la cocina en un baúl amarillo.
• Ropa: A estas edades, podemos ordenar su ropa ayudados por ellos. Ellos pueden opinar y nosotros guiar y enseñar. Así serán conscientes de que su ropa también tiene un orden lógico. Primero, los pantalones, después los vestido y las faldas. En un cajón las camisetas, en otro las sudaderas, etc.
• Colores: Por ejemplo, los lápices. Es bueno que se acostumbren a meterlos en la caja, ordenados por colores. Disfrutarán con ello.
• Libros: Ordenar con ellos los libros según el tamaño, colección, etc. y que sean ellos los que decidan cómo hacerlo, según la edad.
• Lectura de cuentos: A través de cuentos leídos o inventados, donde podamos hacerles ver el valor del orden.
• Cadenas de suceso: Son muy eficaces con estos pequeños, las acciones repetitivas, constantes y sistemáticas, con un orden prefijado, como por ejemplo, antes de acostarse: bañarse; ropa sucia; en el cesto; cenar, lavarse los dientes, leer o que le lean, dar un beso a papá y a mamá, rezar y apagar las luces.
• Horario: Desde que son bebés, se puede intentar dar cierta regularidad a los horarios de comida, a las horas de sueño, a los paseos, necesidades fisiológicas, etc. Tener un orden en el horario le proporciona seguridad: saben qué viene después. Crea rutinas y las rutinas, hábitos.
PARA PENSAR
• Alaba siempre a tu hijo. Hazle ver que te sientes orgulloso de sus logros. ¡Juega y ríe con él! Pero sin dejar de exigir en el orden.
• No te obsesiones por el orden hasta tal punto que te produzca ansiedad y que estés continuamente persiguiendo a tu hijo. Basta con dedicar un tiempo, por ejemplo, antes o después del baño de la tarde.
• Si de pequeño le enseñas a ordenar el cuarto, de mayor sabrá organizar su vida.
• Recuerda que tu hijo te debe ver que también tienes tus cosas ordenadas.
• No se llama orden cuando se recogen las cosas al azar para quitarlas de la vista, sin colocarlas en el sitio que corresponde a cada uno.
• Es bueno pedir a tu hijo que te ayude a ordenar o recoger en casa: la cocina, el lavaplatos, el cuarto de baño, los cojines de los sillones, etc…
… Y ACTUAR
Cada vez que tu hijo por propia iniciativa haya ordenado (o al menos intentado) sus juguetes, los libros, los colores, le pondremos una estrellita de color en la frente, o bien, en una cartulina de papel. Al final de la semana haremos recuento. Si consideramos que ha ordenado más veces que menos, podrá recibir u pequeño premio: un postre, una actividad, etc…
Recoger es diferente a ordenar. Los niños de estas edades necesitan saber que las cosas tienen su sitio. Necesitan métodos lógicos. Te ofrecemos 10 claves para educar en el hábito del orden, sin desesperarse. No debemos olvidar que nuestros hijos son pequeños y están aprendiendo.
1. PERIODO SENSITIVO: El niño de 1 a 3 años tiene una predisposición natural para aprender con mayor facilidad la virtud del orden, que es lo que se denomina periodo sensitivo del orden. Es decir, tiene la capacidad suficiente para asimilar y entender por qué debe ordenar las cosas y cómo se hace. Debemos aprovechar esta edad, porque de lo contrario nos será más costos educar esta virtud en años posteriores. El orden es un valor que se encuentra en la base de todos los demás valores humanos, a los que sirve de apoyo.
2. INSTINTO GUÍA DEL ORDEN: Muchos padres se preguntan por qué se esconde siempre en el mismo lugar cuando juegan al escondite. Pues es debido a lo que se denomina el Instinto Guía del Orden que tienen los niños a estas edades. Su método lógico de las cosas es buscar siempre en el “mismo lugar” y con ello disfruta. Por eso, hay que aprovechar este sentido que tienen para enseñarles a ordenar las cosas con un método lógico.
3. IMITAR Y REPETIR: En los primeros años, el aprendizaje se realiza fundamentalmente por imitación y repetición. Así, el niño aprenderá a ordenar imitando a sus padres, hermanos o profesores y repitiendo estos actos. Si el niño ve que los lápices tienen un sitio (el bote) y todos los días le enseñamos a dejarlos en el mismo sitio después de pintar, el niño de esta edad encontrará gran satisfacción imitando y repitiendo este acto. De esta manera llegará un momento en que repetirá esta acción por propia iniciativa y se sentirá muy feliz.
4. JUGAR Y EMPLEAR TRUCOS: Hasta los 6 años los niños desarrollan todas sus capacidades de aprendizaje a través del juego. Por ello, es importante que aprendan a vivir el orden con trucos, ideas que le ayuden a relacionar que ordenar las cosas es jugar y divertirse. Estas son algunas ideas:
5. MOTIVACION Y ALABANZA: El niño de 0 a 6 años es muy sensible al cariño, a las alabanzas de sus padres y a adquirir hábitos por medio de rutinas. Debemos educarles en positivo después de que hayan conseguido el objetivo: “Martha, qué bien. Has ordenado los lápices de colores. ¡Están todos en el bote y con punta!
6. ENSEÑAR HABITOS: Los hábitos son la base de las virtudes. No debemos olvidar que para obtener un hábito deben realizarse actos repetidos libres y para conseguirlo, lo más importante es que el niño esté contento ordenando, porque es la forma de que lo haga libremente. Les estamos también a que de mayores les sea más fácil llevar un orden lógico en todas las facetas de su vida: trabajo, ideas, planificación, estudio, horario etc… No hay que perder de vista que estamos intentando educar niños organizados, tanto desde el punto de vista material como personal. Es decir, queremos que nuestros hijos sean en el futuro personas organizadas, con capacidad de planificar y saber lo que tiene que hacer en cada momento.
7. ANTES Y DESPUÉS: Cuando las cosas se colocan en su sitio, debemos hacerles ver a nuestros hijos la diferencia del “antes” y el “después”. Identificar dónde se coloca cada cosa, les ayudará a encontrarla después. Además, de esta forma, todos sus juguetes durarán más tiempo sin romperse. Por lo tanto, nuestros hijos deben saber dónde se coloca cada cosa (baúles, cajones, estanterías, por tamaños, por colores, por tipo de juguetes etc.)
8. NO SE ARREGLA NADA CHILLANDO: Nuestro hijo está aprendiendo. Por lo tanto, es muy probable que a pesar de los trucos, nos encontremos muy a menudo su cuarto hecho una leonera y que después de jugar con un juguete, saque otro sin colocar el primero. Mucha paciencia. Gritos y frases como esta “¡ordena tu cuarto ahora mismo, siempre te digo que las cosas en su sitio!”, no solucionan nada. Por el contrario, de esta manera estamos educando al niño a que él también aprenda a gritar y a que ordene las cosas por miedo y no por propia voluntad. Por lo tanto, actos repetitivos: ordenar con él y volver a decirle que las cosas tienen un lugar.
9. NO ANGUSTIARNOS: Obsesionarnos con el orden es nuestro principal enemigo. Lo pasamos mal nosotros y lo pasan mal nuestros hijos. No debemos darnos nunca por vencidos ni tampoco hay que estar cada 10 minutos exigiéndoles que ordenen todo. Recordemos: a estas edades están aprendiendo a adquirir hábitos. Aunque son pequeños, entienden. Las conversaciones son muy importantes. Debemos hacerles ver que él es responsable de sus propios juguetes y de recogerlos cada vez que los utiliza. De lo contrario, se pueden romper, perder o simplemente, no se encuentran la próxima vez.
10. EL MEJOR CASTIGO, QUE LO ORDENE: El mejor castigo es hacer las cosas que ha dejado de hacer. Con ello conseguimos reforzar su voluntad, batallar la pereza, fomentar su autoestima y su seguridad. Con 3 y 4 años ya están capacitados para guardar las cosas en su lugar correspondiente. Es más eficaz que asimilen que sus padres no están contentos con él, que no van a hacer otra cosa hasta que no recojan las cosas, que el próximo día no encontrarán el juguete que desean si no lo han guardado en su sitio.
El orden en:
• Juguetes: Cada tipo de juguetes tiene su sitio: todos los coches en un baúl rojo; las construcciones en sus botes; los cacharritos de la cocina en un baúl amarillo.
• Ropa: A estas edades, podemos ordenar su ropa ayudados por ellos. Ellos pueden opinar y nosotros guiar y enseñar. Así serán conscientes de que su ropa también tiene un orden lógico. Primero, los pantalones, después los vestido y las faldas. En un cajón las camisetas, en otro las sudaderas, etc.
• Colores: Por ejemplo, los lápices. Es bueno que se acostumbren a meterlos en la caja, ordenados por colores. Disfrutarán con ello.
• Libros: Ordenar con ellos los libros según el tamaño, colección, etc. y que sean ellos los que decidan cómo hacerlo, según la edad.
• Lectura de cuentos: A través de cuentos leídos o inventados, donde podamos hacerles ver el valor del orden.
• Cadenas de suceso: Son muy eficaces con estos pequeños, las acciones repetitivas, constantes y sistemáticas, con un orden prefijado, como por ejemplo, antes de acostarse: bañarse; ropa sucia; en el cesto; cenar, lavarse los dientes, leer o que le lean, dar un beso a papá y a mamá, rezar y apagar las luces.
• Horario: Desde que son bebés, se puede intentar dar cierta regularidad a los horarios de comida, a las horas de sueño, a los paseos, necesidades fisiológicas, etc. Tener un orden en el horario le proporciona seguridad: saben qué viene después. Crea rutinas y las rutinas, hábitos.
PARA PENSAR
• Alaba siempre a tu hijo. Hazle ver que te sientes orgulloso de sus logros. ¡Juega y ríe con él! Pero sin dejar de exigir en el orden.
• No te obsesiones por el orden hasta tal punto que te produzca ansiedad y que estés continuamente persiguiendo a tu hijo. Basta con dedicar un tiempo, por ejemplo, antes o después del baño de la tarde.
• Si de pequeño le enseñas a ordenar el cuarto, de mayor sabrá organizar su vida.
• Recuerda que tu hijo te debe ver que también tienes tus cosas ordenadas.
• No se llama orden cuando se recogen las cosas al azar para quitarlas de la vista, sin colocarlas en el sitio que corresponde a cada uno.
• Es bueno pedir a tu hijo que te ayude a ordenar o recoger en casa: la cocina, el lavaplatos, el cuarto de baño, los cojines de los sillones, etc…
… Y ACTUAR
Cada vez que tu hijo por propia iniciativa haya ordenado (o al menos intentado) sus juguetes, los libros, los colores, le pondremos una estrellita de color en la frente, o bien, en una cartulina de papel. Al final de la semana haremos recuento. Si consideramos que ha ordenado más veces que menos, podrá recibir u pequeño premio: un postre, una actividad, etc…
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