de CoSqUiLLiTaS eN La PaNzA,
Con tres y cuatro años, los niños se despistan con facilidad en cualquier sitio. Los peligros y la forma de actuar serán diferentes según el lugar donde estén. El primer paso es que entiendan que si se pierden deben quedarse quietos: mamá y papá les buscarán.
Cuando nos despistamos y no encontramos a nuestro hijo pasamos momentos de angustia, nos asusta lo que le pueda ocurrir a nuestro pequeño. Pero a pesar de nuestros esfuerzos por impedirlo, es normal que un niño de esta edad se pierda. ¡Hay tantas cosas que llaman su atención!
Extremar la vigilancia sin excesos
Los padres debemos extremar la atención, ya que el sentido del espacio, del tiempo y del peligro a los tres o cuatro años aún es muy limitado. Vigilar no quiere decir prohibir. Los especialistas insisten en la importancia de dar cierto margen para que el niño se mueva y aprenda por sí mismo sin caer en la sobreprotección. Lo ideal es estar alerta, pero sin exagerar, para que desarrolle sus propios recursos y, cuando crezca, se convierta en un adulto autónomo y feliz.
Se asustan y no saben actuar
Lo más aconsejable es buscarle en el lugar donde se haya perdido, porque cuando un niño se encuentra en una situación no conocida, suele llorar y quedarse quieto.
No funciona:
La recomendación de explicarle que si se pierde se acerque a un sitio determinado, por muy llamativo que sea.
Tampoco son eficaces los simulacros para que aprendan cómo actuar, porque con tres años no anticipan las situaciones, así que para ellos será como un juego.
Los especialistas han comprobado que las recomendaciones de dirigirse a policías u otras personas de referencia no son realmente eficaces hasta los cinco o seis años, cuando comienzan a conocer mejor el entorno social y distinguir perfectamente los uniformes.
Enseñarle pautas básicas
Es necesario enseñarle unas pautas básicas para evitar que se pierda:
Ir de la mano si mamá o papá se lo piden.
Aprender a decir alto y claro su nombre y apellidos (un juego o una canción pueden servir).
Explicarle que lo mejor es que no se mueva del sitio de donde nos perdió de vista, aunque tengamos que recordárselo cada vez que salgamos de casa (su memoria es aún limitada).
No viene mal que lleve encima sus datos personales y un teléfono de contacto. Marcarle etiquetas en la ropa o, más cómodo aún, colgarle una chapa que contenga todos estos datos ayuda a muchos padres, sobre todo a los que tienen hijos muy inquietos y ya han pasado por más de un susto.
Es fundamental que el niño no se sienta abandonado. Hay que dejarle claro que, si se pierde, lo buscaremos donde haga falta hasta encontrarlo.
¿Qué hacer si se pierde?
No es igual perderse en un centro comercial que haciendo una excursión, de paseo por la ciudad o jugando en el parque.
En la calle
Las zonas peatonales resultan mucho más adecuadas para que papás y niños paseemos despreocupados, pero si atravesamos una zona de mucho tráfico o movimiento, asegurémonos de que nos dan la mano y que sepan que nunca, bajo ningún concepto, deben cruzar solos una calle.
Qué hacer. En caso de no encontrarnos, no deben moverse del sitio donde nos perdieron de vista. Animémosles, eso sí, a hacerse notar como sea: que lloren o griten para conseguir ayuda será el primer paso para el reencuentro.
En un centro comercial
Para que no salgan corriendo de repente, lo mejor es que les cojamos de la mano o se agarren al carro de la compra. Hacerles partícipes, jugando a ser nuestros «ayudantes», por ejemplo, a la hora de introducir las cosas en el carro puede servir para mantenerlos entretenidos y cerca de nosotros.
Qué hacer. Los servicios de seguridad de los centros comerciales tienen protocolos de actuación para estos casos. El procedimiento habitual comienza cuando se da el aviso de la pérdida del niño. Cualquier miembro del personal notificará la situación al servicio de seguridad de forma inmediata, que desde ese mismo momento hará que todas las puertas de salida del recinto queden vigiladas. A partir de entonces solo tendrán que averiguar dónde se encuentra el pequeño. Una vez localizado, si es necesario, se informará por megafonía de su aparición.
En el parque
Los parques, llenos de estímulos para los niños, son lugares donde es fácil que se desorienten. Lo fundamental en estos casos es que el pequeño sepa que bajo ningún concepto debe salir del recinto.
Qué hacer. Que avisen a cualquier mamá o papá con niños es un buen consejo. Eso sí, en el parque o donde sea, nunca deben aceptar sin nuestro permiso ningún regalo de desconocidos.
De excursión
Si salimos al campo podremos olvidarnos de los coches que circulan a toda velocidad y de las aglomeraciones, pero no conviene relajarse demasiado. Llevar algo de fruta o queso e ir dándoselo poco a poco es suficiente para mantenerles cerca sin mayores esfuerzos. También es buena idea vestirles con colores llamativos.
Qué hacer. Insistirles en que nos esperen, sin moverse, donde nos perdieron la pista.
En la piscina
Para empezar, intentemos colocarnos, si lo hay, cerca del puesto de socorro. Un gorrito chillón también podrá ayudarnos a no perderles la pista. ¿Y si les compramos, además, unos divertidos manguitos? Ellos podrán presumir ante sus amigos, y nosotros ganaremos en tranquilidad.
Qué hacer. Hay que avisar cuanto antes al socorrista. En principio, las piscinas no suelen ser muy grandes, así que en cuanto veamos a un niño llorar... probablemente sea el nuestro.
¿Cómo actuar cuándo aparece?
Una vez que encontremos al niño no sería justo ni instructivo descargar nuestra tensión gritándole o zarandeándole. Un niño no se pierde queriendo y durante esos horribles minutos lo ha pasado peor que nosotros.
Es el momento de decirle lo mucho que nos alegramos de haberlo encontrado.
Más tarde, cuando todos estemos más tranquilos, analizaremos en qué momento y por qué se perdió
MAS PAUTAS
Prevenir de que el chico sepa que hacer y qué no hacer en caso de extraviarse estando de paseo, en la playa, o en una excursión, no sólo garantiza el reencuentro, sino también su seguridad.
1.- Si el niño se pierde en un Supermercado o cualquier otro lugar público que se visite (Museo, Jardín Zoológico, etc), debe saber que no hay que salir del recinto en ningún momento, que tiene que hacerse notar; llorando o gritando, por Ejemplo: Lo que mejor es dirigirse a un empleado de seguridad del Centro Comercial (o una vendedora, una ordenanza, etc.) para que anuncien por los altavoces donde se lo puede encontrar o comunicación por equipo de radio, que tiene los agentes de seguridad.
2.- Los Docentes, a su vez, llamarán la atención para implicar en la búsqueda a todos los adultos responsables que transiten por el local.
3.- Si el pequeño se pierde en la calle o en la playa conviene que, pese a saber sé de memoria sus datos personales, los lleve encima mediante una nota escrita(dentro de un bolsillo) y, además, que se haya concertado con él previamente un punto de encuentro: el niño sabrá que allí lo buscarán sus docentes cuando
se den cuentan que esta faltando ese niño. Si esto último no es posible (por Ejemplo; cuando se trata de un paseo largo por la ciudad), entonces debe tener muy claro que ha de quedarse exactamente en el sitio donde haya perdido de vista al resto del grupo Escolar.
4.- En cualquiera de los casos, el pequeño debe saber que es posible pedir ayuda a un adulto, pero no a cualquiera (no se le puede decir, por un lado, que nunca se vaya con desconocidos y por el otro, que le pida auxilio a un extraño): si se pierde en la calle, que entre en la tienda más próxima; si es en la playa o el parque, que se dirija a un o una agente de policía; en último extremo(cuando todo lo anterior sea imposible), ha de comprender que una señora mayor es lo más acertado(son las mejor predispuestas a colaborar en ese tipo de circunstancias).
5.- Si él extravió del menor ocurre en una excursión, el niño debe saber que lo mejor es quedarse quieto(no hay que seguir andando), pensar positivamente en que lo van a encontrar porque lo están buscando, y utilizar todos los medios a su alcance (una bufanda colorida o un espejo para hacer señales, fijar un punto de referencia, etc.) para indicar su situación y colaborar en su propio rescate.
6.- Si a pesar de todos los esfuerzos el niño no aparece hay que avisar a la policía del lugar.
7.- Una vez encontrado, esta bien mostrarle la preocupación sufrida pero también hay que expresarle la alegría del reencuentro.
Prof. Lic. Oscar Orlando Albornoz
Mendoza - Argentina
http://www.serpadres.es/3-6-anos/ocio/que-hacer-si-nino-pierde.html
Con tres y cuatro años, los niños se despistan con facilidad en cualquier sitio. Los peligros y la forma de actuar serán diferentes según el lugar donde estén. El primer paso es que entiendan que si se pierden deben quedarse quietos: mamá y papá les buscarán.
Cuando nos despistamos y no encontramos a nuestro hijo pasamos momentos de angustia, nos asusta lo que le pueda ocurrir a nuestro pequeño. Pero a pesar de nuestros esfuerzos por impedirlo, es normal que un niño de esta edad se pierda. ¡Hay tantas cosas que llaman su atención!
Extremar la vigilancia sin excesos
Los padres debemos extremar la atención, ya que el sentido del espacio, del tiempo y del peligro a los tres o cuatro años aún es muy limitado. Vigilar no quiere decir prohibir. Los especialistas insisten en la importancia de dar cierto margen para que el niño se mueva y aprenda por sí mismo sin caer en la sobreprotección. Lo ideal es estar alerta, pero sin exagerar, para que desarrolle sus propios recursos y, cuando crezca, se convierta en un adulto autónomo y feliz.
Se asustan y no saben actuar
Lo más aconsejable es buscarle en el lugar donde se haya perdido, porque cuando un niño se encuentra en una situación no conocida, suele llorar y quedarse quieto.
No funciona:
La recomendación de explicarle que si se pierde se acerque a un sitio determinado, por muy llamativo que sea.
Tampoco son eficaces los simulacros para que aprendan cómo actuar, porque con tres años no anticipan las situaciones, así que para ellos será como un juego.
Los especialistas han comprobado que las recomendaciones de dirigirse a policías u otras personas de referencia no son realmente eficaces hasta los cinco o seis años, cuando comienzan a conocer mejor el entorno social y distinguir perfectamente los uniformes.
Enseñarle pautas básicas
Es necesario enseñarle unas pautas básicas para evitar que se pierda:
Ir de la mano si mamá o papá se lo piden.
Aprender a decir alto y claro su nombre y apellidos (un juego o una canción pueden servir).
Explicarle que lo mejor es que no se mueva del sitio de donde nos perdió de vista, aunque tengamos que recordárselo cada vez que salgamos de casa (su memoria es aún limitada).
No viene mal que lleve encima sus datos personales y un teléfono de contacto. Marcarle etiquetas en la ropa o, más cómodo aún, colgarle una chapa que contenga todos estos datos ayuda a muchos padres, sobre todo a los que tienen hijos muy inquietos y ya han pasado por más de un susto.
Es fundamental que el niño no se sienta abandonado. Hay que dejarle claro que, si se pierde, lo buscaremos donde haga falta hasta encontrarlo.
¿Qué hacer si se pierde?
No es igual perderse en un centro comercial que haciendo una excursión, de paseo por la ciudad o jugando en el parque.
En la calle
Las zonas peatonales resultan mucho más adecuadas para que papás y niños paseemos despreocupados, pero si atravesamos una zona de mucho tráfico o movimiento, asegurémonos de que nos dan la mano y que sepan que nunca, bajo ningún concepto, deben cruzar solos una calle.
Qué hacer. En caso de no encontrarnos, no deben moverse del sitio donde nos perdieron de vista. Animémosles, eso sí, a hacerse notar como sea: que lloren o griten para conseguir ayuda será el primer paso para el reencuentro.
En un centro comercial
Para que no salgan corriendo de repente, lo mejor es que les cojamos de la mano o se agarren al carro de la compra. Hacerles partícipes, jugando a ser nuestros «ayudantes», por ejemplo, a la hora de introducir las cosas en el carro puede servir para mantenerlos entretenidos y cerca de nosotros.
Qué hacer. Los servicios de seguridad de los centros comerciales tienen protocolos de actuación para estos casos. El procedimiento habitual comienza cuando se da el aviso de la pérdida del niño. Cualquier miembro del personal notificará la situación al servicio de seguridad de forma inmediata, que desde ese mismo momento hará que todas las puertas de salida del recinto queden vigiladas. A partir de entonces solo tendrán que averiguar dónde se encuentra el pequeño. Una vez localizado, si es necesario, se informará por megafonía de su aparición.
En el parque
Los parques, llenos de estímulos para los niños, son lugares donde es fácil que se desorienten. Lo fundamental en estos casos es que el pequeño sepa que bajo ningún concepto debe salir del recinto.
Qué hacer. Que avisen a cualquier mamá o papá con niños es un buen consejo. Eso sí, en el parque o donde sea, nunca deben aceptar sin nuestro permiso ningún regalo de desconocidos.
De excursión
Si salimos al campo podremos olvidarnos de los coches que circulan a toda velocidad y de las aglomeraciones, pero no conviene relajarse demasiado. Llevar algo de fruta o queso e ir dándoselo poco a poco es suficiente para mantenerles cerca sin mayores esfuerzos. También es buena idea vestirles con colores llamativos.
Qué hacer. Insistirles en que nos esperen, sin moverse, donde nos perdieron la pista.
En la piscina
Para empezar, intentemos colocarnos, si lo hay, cerca del puesto de socorro. Un gorrito chillón también podrá ayudarnos a no perderles la pista. ¿Y si les compramos, además, unos divertidos manguitos? Ellos podrán presumir ante sus amigos, y nosotros ganaremos en tranquilidad.
Qué hacer. Hay que avisar cuanto antes al socorrista. En principio, las piscinas no suelen ser muy grandes, así que en cuanto veamos a un niño llorar... probablemente sea el nuestro.
¿Cómo actuar cuándo aparece?
Una vez que encontremos al niño no sería justo ni instructivo descargar nuestra tensión gritándole o zarandeándole. Un niño no se pierde queriendo y durante esos horribles minutos lo ha pasado peor que nosotros.
Es el momento de decirle lo mucho que nos alegramos de haberlo encontrado.
Más tarde, cuando todos estemos más tranquilos, analizaremos en qué momento y por qué se perdió
MAS PAUTAS
Prevenir de que el chico sepa que hacer y qué no hacer en caso de extraviarse estando de paseo, en la playa, o en una excursión, no sólo garantiza el reencuentro, sino también su seguridad.
1.- Si el niño se pierde en un Supermercado o cualquier otro lugar público que se visite (Museo, Jardín Zoológico, etc), debe saber que no hay que salir del recinto en ningún momento, que tiene que hacerse notar; llorando o gritando, por Ejemplo: Lo que mejor es dirigirse a un empleado de seguridad del Centro Comercial (o una vendedora, una ordenanza, etc.) para que anuncien por los altavoces donde se lo puede encontrar o comunicación por equipo de radio, que tiene los agentes de seguridad.
2.- Los Docentes, a su vez, llamarán la atención para implicar en la búsqueda a todos los adultos responsables que transiten por el local.
3.- Si el pequeño se pierde en la calle o en la playa conviene que, pese a saber sé de memoria sus datos personales, los lleve encima mediante una nota escrita(dentro de un bolsillo) y, además, que se haya concertado con él previamente un punto de encuentro: el niño sabrá que allí lo buscarán sus docentes cuando
se den cuentan que esta faltando ese niño. Si esto último no es posible (por Ejemplo; cuando se trata de un paseo largo por la ciudad), entonces debe tener muy claro que ha de quedarse exactamente en el sitio donde haya perdido de vista al resto del grupo Escolar.
4.- En cualquiera de los casos, el pequeño debe saber que es posible pedir ayuda a un adulto, pero no a cualquiera (no se le puede decir, por un lado, que nunca se vaya con desconocidos y por el otro, que le pida auxilio a un extraño): si se pierde en la calle, que entre en la tienda más próxima; si es en la playa o el parque, que se dirija a un o una agente de policía; en último extremo(cuando todo lo anterior sea imposible), ha de comprender que una señora mayor es lo más acertado(son las mejor predispuestas a colaborar en ese tipo de circunstancias).
5.- Si él extravió del menor ocurre en una excursión, el niño debe saber que lo mejor es quedarse quieto(no hay que seguir andando), pensar positivamente en que lo van a encontrar porque lo están buscando, y utilizar todos los medios a su alcance (una bufanda colorida o un espejo para hacer señales, fijar un punto de referencia, etc.) para indicar su situación y colaborar en su propio rescate.
6.- Si a pesar de todos los esfuerzos el niño no aparece hay que avisar a la policía del lugar.
7.- Una vez encontrado, esta bien mostrarle la preocupación sufrida pero también hay que expresarle la alegría del reencuentro.
Prof. Lic. Oscar Orlando Albornoz
Mendoza - Argentina
http://www.serpadres.es/3-6-anos/ocio/que-hacer-si-nino-pierde.html
http://www.educacioninicial.com/EI/contenidos/00/1400/1416.ASP
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