¿Por qué no quiere ir al colegio?
Esta actitud es muy frecuente en los primogénitos, sobre todo, cuando tras la llegada de un hermanito ven cómo él debe salir de casa, mientras su mamá se queda al cuidado del hijo menor. La negación de ir a la escuela puede aparecer también después de un período en el que el niño ha estado en casa en compañía de su mamá, por ejemplo, después de las vacaciones de verano, de unos días de fiesta o después de una breve enfermedad.
¿Cómo solucionar el problema?
Con calma y mucha tranquilidad. Por lo general, asistir a la escuela es un evento agradable para los niños pequeños, pero para otros representa miedo o pánico. Los padres tienen motivos suficientes para preocuparse cuando ven que su hijo se pone enfermo debido a la tensión. Hay niños que "fingen estar enfermos" o exageran los síntomas físicos para quedarse en casa y no ir a la escuela. A menudo, el niño de entre cinco y diez años de edad, que se comporta de esta manera, está padeciendo un temor paralizante por tener que dejar la seguridad de la familia y de la casa. Es muy difícil para los padres hacer frente a este pánico infantil, pero estos temores pueden tratarse exitosamente con o sin la ayuda profesional. Todo dependerá del grado de temor que tenga el niño. Si los padres notan que puede ser algo pasajero, es cuestión de insistir, hablarlo con él y con su profesora para que su día a día en el colegio sea más interesante y, probablemente, todo pasará.
Niños inseguros
Los niños con un miedo irracional hacia la escuela pueden sentirse inseguros si se quedan solos en una habitación. También pueden demostrar un comportamiento de apego hacia sus padres e incluso convertirse en su sombra, siguiéndoles a todas partes. Estos miedos son comunes en niños que padecen el llamado "desorden de ansiedad". Además, presentan dificultad para dormir, un miedo exagerado y un temor irreal hacia los animales, monstruos, ladrones o a la oscuridad. Los efectos potenciales a largo plazo pueden ser muy serios para un niño con miedos persistentes, si no recibe atención profesional. El niño puede desarrollar serios problemas escolares y sociales, si deja de ir a la escuela o ver a sus amigos por mucho tiempo. Antes de que eso pueda ocurrir, los padres pueden ayudar a su hijo llevándolo a un psiquiatra de niños y adolescentes, quien trabajará con él para que vuelva de inmediato a la escuela y realice otras actividades diarias.
Ayuda profesional
Algunos niños requieren un tratamiento extensivo para determinar las causas del miedo. Los niños mayores o los adolescentes, que se niegan a ir a la escuela, requieren un tratamiento aún más intensivo. En cualquier caso, el miedo irracional de abandonar la casa y la compañía paterna o materna se puede tratar con éxito. Los padres deben solicitar ayuda profesional. El pediatra del niño puede indicar los padres un psiquiatra de niños y adolescentes.
1 comentario:
Dios los bendiga por ayudar a estos angelitos... pero quiero saber en donde estan... y lo que se ofrezca pues aquí estoy... soy estudiante de la facultad de Psicología y conozco algo sobre las problemáticas... a sus ordenes en Guadalajara, Jalisco.
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